Psicólogos en Alcala de Henares
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Cuando nos enfrentamos a un nuevo día, nos encontramos ante un sinfín de quehaceres que nos ocupan la mayor parte del tiempo. Nos vemos inmersos en una sociedad para la que la productividad y los deberes son los pilares de la valía personal.
Si no estamos a la altura y no cumplimos con la obligación autoimpuesta, no nos sentimos felices y generamos angustia y estrés.
El problema es que lo que de verdad nos motiva y nos alegra queda relegado al "luego lo hago..", "otro día...", antes "hay que hacer...", "debo terminar...", etc. Con esta premisa, la satisfacción va teniendo pocas oportunidades de aparecer y nos limitamos ha actuar por obligación.
No perdamos de vista nuestros principales intereses y no delegemos para después lo que de verdad nos importa, así podremos estar reforzados para la consecución de nuestras obligaciones. Si lo hacemos al contrario, el refuerzo positivo nunca llegará y tendremos asegurada la frustración.
La vida no es un camino de obstaculos, y mucho menos si nosotros mismos nos los vamos poniendo.
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